Un vecino que se cree que el edificio es suyo y puede hacer lo que le salgan de los mismísimos “atributos”, ese compañero de clase o profesor que la tenía tomada contigo o ese “supuesto/a” amigo/a tuyo que te levanta a la chica/o, después de un arduo trabajo de conquista por tu parte y, que en dos días, le basta para dejarte con dos palmos de narices.
Cualquiera de las situaciones anteriores (u otra distinta) sería la excusa perfecta para la creación de un muñequito Voodoo, y empezar a practicar el maravilloso arte de la acupuntura con él.
Pero... ¿Qué pensaría el muñeco Voodoo? ¿Realmente le agrada ser atravesado por infinidad de alfileres?
Tal vez, después de ver el corto, cambiemos de idea, y los veamos de otra forma, haciendo que tengamos que cambiar de estrategia para nuestra venganza personal.
Buen cortometraje realizado en 2008 por el paraguayo Joaquín Baldwin (director y animador), y que resultó ganador en el Festival de Cannes y en el Festival Internacional de cine de Sedona en el apartado dedicado al mejor corto de animación.
3 comentarios:
Dentro de su sordidez, preciosos corto. Gracias por descubrirmelo.
Saludos!
-Quimérico para eso estamos, nunca es tarde para recuperar cosillas por internet y darselo a descubrir a más gente.
Un saludo
Me ha gustado mucho. Creo que compraré uno de esos muñecos para que le haga compañía a mi cuervo disecado. Saludos. Borgo.
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