sábado, 20 de octubre de 2012

UN TIBURÓN PREHISTÓRICO (ARCHIVOS DEL "CUADERNO DE BOCETOS MAPLE WHITE"


Mientras me recupero de mis estados febriles y gripales les dejo con otra entrada recuperada del extinto blog “Cuaderno de Bocetos de Maple White”.


DESCUBIERTO UN TIBURÓN PREHISTÓRICO

Publicado el 02/07/07 por Juan Carlos Pérez.

Pocas personas pueden hacerse a la idea de la impresión que podría causarles encontrar lo que pasado día 24 de enero de este mismo año un pescador japonés, pongamos por caso que se llamase Yami, encontró, faenando en la bahía de Suruga, al sur de Tokio (suponemos a primera hora de la mañana, por lo sacrificado de este noble oficio).

Puedo imaginar que al principio sólo sería una sombra, apenas un reflejo en el agua, que se concretaría a medida que recogiese la red. No me cabe la menor duda de que Yami trabajaba en solitario, a lo sumo con su hijo que desearía seguir con la tradición familiar, y con escasos recursos: una red, un pequeño arpón para piezas de mayor calibre y una caja de bengalas, como precaución. Por supuesto, sin radio ni sistema de localización; no le hacía falta, pues escasamente se alejaba de la costa.

Puedo imaginar el terror que sentiría cuando la forma en la red se concretase. Una especie de anguila, de enorme dentadura y aspecto primitivo. Sin duda, Yami soltaría aterrorizado su carga que caería de nuevo al agua, pues a los hombres normales no les debería estar permitido ver semejantes criaturas, que perturbarán en adelante su descanso e incluso, su existencia. Por ese día, la pesca había terminado.


Puedo imaginar el camino de vuelta, en el que Yami pensó que merecía una explicación a lo que acababa de vivir, pues de lo contrario tardaría mucho en salir a faenar otra vez. Por eso avisó a los trabajadores del acuario de Shizuoka.

Y lo que podría haber sido una historia más de horrores llegados de las profundidades submarinas al más puro estilo lovecraftiano, recibió la bendición científica en forma de explicación plausible, con notorias e inquietantes implicaciones que no hacen sino aumentar más aún mis temores acerca del enorme desconocimiento que de nuestro entorno tenemos.


¿Cuántas criaturas más como ésta se encontrarán en las profundidades abisales de los mares y océanos? Su ascenso a cotas superiores, tan lejos de sus dominios, ¿responderá a la desorientación o enfermedad aducida por los científicos o a un cambio de pautas en el comportamiento de esta especie? Si esto es así y a la vista de los cambios climáticos evidentes que se observan ¿qué otras especies nuevas conoceremos en los próximos años?


En "The Hunting of the Snark" (La Caza del Snark), el reverendo Samuel L. Dodgson ya hablaba de esta criatura y de la singular expedición, encabezada por el profesor Bellman, que partió a la caza del Snark. Esta palabra es un neologismo carolliano, formado por snake (serpiente) y shark (tiburón).

Por si la cosa no está clara, sólo hay que echarle un vistazo a este vídeo, salido de la inefable e infalible página youtube.com

2 comentarios:

Juanma dijo...

Recuerdo esta noticia. Siempre me ha dado cierto miedo a saber la clase de criaturas marinas que puedas encontrarte en lo más profundo del mar.Imaginarse una noche en pleno mar ssolo da escalofríos. Saludos.

Gárgola dijo...

- Juanma, yo siempre me pregunto lo mismo, veo bien que deseen conocer más allá de nuestras fronteras, otros mundos, de acuerdo, pero... ¿y si dedicamos los mismos presupuestos a conocer el planeta donde vivimos?
un saludo