LINK (1986)

Muy buena película inglesa de los ochenta. Estamos ante un thriller de la Cannon Entertainment Screem, con un muy interesante guión y magnificas actuaciones de sus cinco protagonistas, dos personas y tres monos. Sí, he dicho monos, y es que aparte de en los actores, el peso de la cinta recae en estos primates, realizando un muy buen trabajo, como viene siendo habitual en los filmes donde hacen acto de presencia, y es que los monos, con un buen entrenador (Ray Berwick) y mucho oficio son capaces de estar a la altura de cualquier actor humano, e incluso a veces superarlo, en lo que a actuación se refiere.



















En el reparto principal tenemos dos grandes nombres, Terence Stamp (El Coleccionista, Superman I y II, En compañía de lobos, Priscilla-Reina del desierto…) y Elisabeth Shue (Karate Kid, Leaving las Vegas, Cocktail, Regreso al futuro 2 , El hombre sin sombra…). El reparto principal se completa con los susodichos monos. Locke, un orangután que da vida a Link, Carrie (un chimpancé que da vida a Voodoo) y Jed (otro chimpancé en el papel de Imp). La música corre a cargo de Jerry Goldsmith (The Omen, Poltergeist) y la dirección se encuentra en manos de Richard Franklin (Psicosis II, Patrick, F/X 2…), mostrándonos unos maravillosos paisajes, aunque aquí también cuenta el trabajo de director de fotografía.











El papel del Dr. Steven Phillips (Terence Stamp) fue ofrecido en primer lugar a Anthony Perkins, pero este lo rechazó.

Tanto Terence Stamp como Elisabeth Shue estuvieron nominados a los premios Saturn (galardones entregados anualmente por la Academia de Cine de Ciencia Ficción, Fantasía y Terror desde 1972) por sus actuaciones.

También destacar que ganó el premio especial del jurado en el Festival de Cine Fantástico de Avoriaz.




Para todos aquellos encantados con la presencia de la jovencísima Shue, destacar la escena donde Link la observa mientras ella se ducha.

Comenzamos con la cámara siguiendo a un gato, que parece muy interesado en llegar hasta lo alto de una casa. Pronto descubrimos que lo que llama su atención es un palomar, comida fácil. Lógicamente, en cuanto las palomas notan la presencia del gato empiezan a armar muchísimo ruido intentando escapar.

Dentro de la casa, una niña que ya esta acostada, oye los ruidos, y sabe que algo está pasando en el tejado. Sus padres están felizmente viendo la tele, más en concreto están visionando La Venus Rubia (1932), con la gran Marlene Dietrich.

Volviendo al gato, cuando ya se imaginaba la cena servida, descubrimos que algo lo perseguía a él al mismo tiempo que el perseguía a las palomas, Como suele decirse, el cazador cazado. Es tal el alboroto que se monta, que la niña se pone a gritar y los padres acuden al rescate. Después de asegurarse que la niña está bien suben al palomar, para descubrir que ha sucedido (cosa que no les contaré).

Damos un salto y nos dirigimos a la escuela de Ciencias en Londres, donde vemos a Elisabeth Shue camino del aula donde se encuentra el zoólogo Dr. Steven Phillips (Terence Stamp) impartiendo su clase, en la que intenta demostrar la inteligencia de los monos, y como a veces pueden llegar a ser más listos que los humanos.

Terminada la clase, Jane (Elisabeth S.) empieza a darle la chapa al Dr. Phillips, pues ha visto un cartel donde el Doctor necesita de un ayudante y ella se ofrece. Aunque él le dice que tiene que ser un hombre, ella no se detiene, y sigue con la chapa. Al final la acepta, y le dice que vaya a su caserón en la costa.
Una vez allí, el taxista, en vez de ayudarle con las maletas, se va (¿amabilidad inglesa?). Aquí es donde hace acto de presencia Link, un orangután que viste y actúa como un mayordomo, que le lleva las maletas hasta su habitación y le hace una visita guiada por toda la instancia.

Ya en presencia de Phillips, este le presenta a los tres monos (Link el viejo orangután, la chimpancé hembra Voodoo , y el pequeño Imp).
Al principio todo parece ir bien, los monos la aceptan como una más del grupo. Pero poco a poco, Jane empezará a percibir un extraño comportamiento en Link, el cuál empieza a comportarse de una manera cuanto menos dudosa, y la cosa solo va a peor, e incluso el Dr. Phillips no era la persona que creía Jane.


De obligado visionado, si eres fan de este tipo de película.