miércoles, 29 de septiembre de 2010

KOLCHAK: THE NIGHT STALKER. ENTREVISTA CON SU CREADOR JEFF RICE 2ª PARTE


Cuando yo pregunté si podía intervenir en la versión cinematográfica, Ray me dijo: “El señor Matheson está adecuadamente establecido y no necesita ayuda alguna”. Por lo tanto, Matheson efectuó la versión cinematográfica, después de haber recibido información respecto a muchas, muchísimas normas y regulaciones sobre lo que podía y lo que no podía escribir.

De todo esto salió una primera versión, que a mí me costó creer que hubiese estado basada en mi libro. No había en ella nada, y a Matheson no le gustó en absoluto. Fue a ver al productor Dan Curtis, cuyo gran ascenso a la fama se debía a Dark Shadows (Sombras Oscuras), y entre los dos reconstruyeron el guión, después de varias revisiones consiguieron acercarla mucho más a la historia original.



Se hicieron algunos cambios estratégicos en los nombres de algunos personajes, y todo quedó listo para la producción a principios de Agosto de 1971. Se inició el trabajo el 23 de Agosto, con escenarios en Los Ángeles, en los estudios Samuel Goldwin. Debido a algunos problemas técnicos y a exceso de trabajo nocturno se produjo cierto retraso sobre la planificación inicial de fechas, pero por fin la película quedó terminada y fue, pienso yo, la segunda película de la ABC de la semana de 1972.

P: ¿Qué pasó después de la filmación inicial de la película?

R: Lo que ocurrió es que se convirtió en historia. Atrajo el máximo de interés y el mayor número de público que haya podido tener una película para televisión. Durante aquel periodo, las únicas películas televisadas que la igualaron en valoración fueron Ben-Hur, El puente sobre el rio Kwai y Los pájaros.



P: ¿Opina usted que fue un traspaso fiel del libro a la pantalla?

R: Pienso que para mí lo hicieron muy bien, considerando que yo era un desconocido que no había publicado nada. No quisieron incluir las implicaciones políticas por dos motivos: uno, porque era una película para televisión y no tenían mucho tiempo para desarrollar el argumento. En segundo lugar querían volver a Las Vegas para realizar otro filme, así que…

P: ¿Si la hubiesen filmado tal y como estaba escrita hubieran sido expulsados de la ciudad?

R: Bueno, se trataba de una simple elección. Le podría contar un sinfín de cosas que fueron modificadas. En el libro yo hacía que el vampiro se refugiase en una casa imprecisa –aunque existía, en la esquina de las calles Viking y Spencer. No había ninguna otra casa cercana, excepto una al final de la calle, casi a un cuarto de milla de distancia. Yo pensé que si alguien quiere estar solo y que le dejen en paz, y al mismo tiempo tener gente cerca, un lugar así sería el ideal. Pero ellos no lo tuvieron en cuenta.



P: En otras palabras, un vampiro podría vivir admisiblemente en semejante casa. ¿No es cierto?

R: O cualquier otra persona. Allí vivía uno de mis mejores amigos. Yo le pregunté si nos dejaría filmar allí la película, y no puso inconveniente alguno. En el libro, una vez muerto el vampiro, la casa es quemada y se destruyen todos los rastros del vampiro. Dos meses después de haber terminado el libro, mi amigo me telefoneó y me dijo: “Nunca podrías imaginar lo que ha sucedido”. Hace dos días acabé la lectura de tu libro, y la casa ha sufrido un incendio. Entre lo poco que ha quedado está tu manuscrito, que por lo que sea no ha ardido. Por lo tanto, yo elegí otra casa, dos bloques más lejos. Cuando corrió la noticia de que iríamos a la ciudad para filmar la película, la casa ardió misteriosamente. De modo que se puede sacar la impresión de que alguien no quería que la película se realizase.

3 comentarios:

Gárgola dijo...

Arreglados los problemas técnicos puedo continuar con esta entrevista. Esperemos no vuelvan a surgir y pueda continuar con este mega especial de Kolchak.
Un saludo a todos.

Marcos Callau dijo...

Pues todavía no la he visto Gárgola. A ver si me pongo al día.

Gárgola dijo...

Buenas Marcos, despues de mis problemillas técnicos yo también me tengo que poner al día. Muchos blogs y poco tiempo, jejejee.