EVA, LA VENERE SELVAGGIA/ KONG ISLAND (1968)

Corría el año 1968 cuando la productora italiana Three Star Films dio a luz “Eva, La Venere selvaggia”, también conocida como “Eve, The Wild Woman”, “Eva, La mujer Salvaje”, “King of Kong Island” o “Kong en la Selva Perdida”. Aunque el título por la que se la conoce a nivel mundial es “Kong Island”, aunque la película no se desarrolle en ninguna isla, sino en África, más en concreto en Nairobi. Pero ya sabemos cómo funciona esto de las traducciones (cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia).

Tengo que reconocer que la primera vez que oí hablar de esta película fue gracias a mi amigo Juan García, responsable de los blogs “No Hay Enemigo Pequeño” y “El Juego del Muerto”, convenientemente enlazados en mi blog y de obligada lectura. Así que, como suele pasar en estos casos, me puse manos a la obra decidido a encontrarla. Y me costó dar con ella, pero al final, tanta búsqueda dio sus frutos, y tengo que decir que la sorpresa fue doble.


Me encontré ante una película de aventuras bastante entretenida, y encima aparecían gorilas (ya saben los seguidores de este blog mi afición por las películas en las cuales aparecen cualquier clase de primate, por eso lo de la doble sorpresa).

¿Qué nos vamos a encontrar durante el metraje?

De todo, señoras y señores, y es que aunque parezca lo contrario por la portada, esta película lo tiene todo:

Mercenarios, agentes de la Interpol, exnovias, traiciones, un científico loco dispuesto a dominar el mundo, gorilas controlados por un chip y a merced del científico, una bella salvaje criada en la selva, chicas con poca ropa, y mucho más.

Sigan leyendo y podrán comprobar que no miento.

¿De qué va la película?



Burt (Brad Harris) es uno de los mercenarios a las ordenes de Albert, un extraño científico. Este les propone un trabajo, robar en un furgón que lleva el dinero de los trabajadores de la zona. Una vez realizado el trabajo, caen bajo una emboscada, y son tiroteados por otros mercenarios, contratados por el Doctor Albert. Aunque creen que todos han muerto, Burt ha sobrevivido al ataque, y logra escapar del lugar. Desde ese momento planea su venganza sobre el científico.

El Doctor Albert (Marc Lawrence), un científico loco que pretende dominar el mundo. Con el dinero
robado del furgón pretende financiar su maquiavélico plan. La creación de unos chips, que implantados en el cerebro de los gorilas estarían bajo la voluntad del Doctor Albert, gracias a una máquina que los controlaría. Cuando el Dr. descubre que Burt está buscándolo, manda a los gorilas para secuestrar a Diana, la supuesta novia, por si llegado el momento necesita un rehén.


Diana (Ursula Davis), la supuesta no novia de Burt, y es que esta siempre ha estado loquita por sus huesos desde pequeña, aunque su amor nunca le fue correspondido. Cuando Burt regresa a Nairobi en busca de su venganza, se encuentra a un grupo de viejos conocidos (entre la que se encuentra Diana), que supuestamente están de safari. Mientras toman unas copas, Burt se entera de que en realidad están buscando al denominado por los nativos del lugar como “el legendario Mono Blanco”.

Eva (Esmeralda Barros), nuestra bellísima salvaje. Se encuentra con Burt de manera casual, cuando este
escapaba de una nueva emboscada. Pronto descubre que el Mono Blanco a lo que se referían no se trataba de ningún primate, sino de esta bella mujer, de ropa muy ligerita y criada en la selva entre gorilas. Pero aquí no acaba la cosa, ¿Qué pinta realmente esta chica en la peli? Pues pretende descubrir el laboratorio oculto del científico y rescatar a su familia (los gorilas), ya que estos han sido secuestrados, con el fin antes explicado.

Los gorilas, nuestros queridos primates sujetos al control de la máquina del Dr. Albert. Mientras el chip esta desconectado estos son encerrados en unas celdas, para mantenerlos bajo control. Es en este momento cuando también planean (a su manera) la forma de escapar y detener al científico.



¡Todos contra el Dr. Albert!

OTROS FOTOGRAMAS DEL FILM.

Burt y nuestra querida Eva, en busca del refugio del malvado Doctor Albert.

La pobre Diana, creyendo que siguiendo a Burt este logrará enamorarse de ella, y lo único que consigue es que la secuestre un gorila.


Aquí la maquinita del Dr. Albert, en pleno funcionamiento. La luz del centro indica que el chip está activado.

Eva, la pobre salvaje, o no tanto. Y es que sabe reconocer a un chulazo a primera vista, y no dudará en sacar sus encantos ante tal hombretón.

Uno de los gorilas, durante la operación.

Burt se las tendrá que ver con todos, incluido los gorilas bajo las ordenes de la máquina.

CARTELES DEL FILM.