miércoles, 16 de febrero de 2011

EVIL LAUGH (EL RETORNO DE MARTIN, 1989)


Pues aquí tenemos otro slasher de los 80 realizado con dos duros y que fue directa a video. Con el psicópata de turno matando adolescentes, las chicas enseñando sus encantos, los chicos intentando conseguir los “favores” de la féminas, la típica historia macabra del pasado que resurge en el presente para justificar la presencia del inquilino no invitado, que como no, es poseedor de una máscara para ocultar su identidad al espectador, que no a sus víctimas, pues si me van a matar, lo mismo me da verle la cara que no, si el final es el mismo.

Aquí el rubio y la rubia, en lo que parece una faena en proceso, pero si miran bien la foto verán que hay algo extraño, algo que no les dejará terminar su momento "especial".

Los actores, pues desconocidos, aunque cuenta con la presencia de Kim McKamy, que ya había participado en otra película de serie b Creepozoids (1987), y que después de realizar este film se fue al porno (viendo seguramente que su carrera no iba a ningún lado) bajo el nombre de Ashyn Gere, género en el que se hizo famosa rápidamente. También es conocida por prestar su cuerpo a famosas actrices en escenas en las que se negaban o no daban la talla. Instinto Básico o Una Proposición Indecente son algunos ejemplos.

Sin abandonar su carrera en el porno, apareció en la serie Millennium (de Chris Carter), o en películas como El Único y Willard (remake de la versión del 71), usando el nombre de Kimberly Patton.

La pandilla al completo, ignorantes ellos de lo que se les avecina, excepto el del matamoscas, que se huele el percal, por algo es nuestro experto en cine de terror.

Lo gracioso del asunto es que en esta película, la escena donde aparece ella duchándose, y el único desnudo que hace, pues el cuerpo no es suyo, sino de la doble Donna Nevada. Con lo cual me hace pensar, que después de pasar por quirófano y arreglarse de arriba abajo se pasó al porno.

Volviendo a la entrada, los que esperen grandes dosis de sangre, ya se pueden ir olvidando, cuatro manchas y poco más. Los que esperen algo de gore en las muertes, lo siento, pero tampoco, no había dinero.


Esto es lo más gore que encontrarán en la película. Un corazón de cerdo comprado en el supermercado del barrio.

Aún así, la verdad es que resulta entretenida. Aunque el guión no es ninguna maravilla, los personajes, aunque sean los típicos de estas producciones, dan gracia al asunto. Tenemos al guaperas que cree que ninguna chica puede resistirse a sus músculos, e intenta por todos los medios tirarse a la rubia. Otro es un adicto al cine de terror, con su revista de Fangoria siempre en la mano, y que viendo cómo se desarrolla todo, le da la neura y sabe que van a ser pasto del asesino. Buenísima la escena en la que le recomienda a un amigo que no se acueste con la colega, que los primeros en morir son los tortolitos que se disponen a entrar en faena. Y el otro, con cara de ¡PARA UNA VEZ QUE MOJO ME DA IGUAL! JAJAJAJA.


El rubio, otra vez al ataque de la rubia, y es que no parará hasta conseguir los favores de esta, cueste lo que cueste.

Pero la escena que más me dio que pensar fue la muerte en el microondas. Y es que con la puerta abierta, y con la cabeza de uno de nuestros chicos en su interior, este funciona. Yo creía que era imposible que un microondas funcionase con la puerta abierta. Así que antes de decir nada me puse a mirar por la red para ver si esto era posible.

Y si, es posible, aunque muy difícil. La explicación es esta.

Para que realmente se generen microondas con la puerta abierta tendrían que fallar los 3 interruptores de seguridad. En realidad, la única manera de que esto pudiera ocurrir sería que los "ganchos" de la puerta se rompieran y quedaran dentro del cerrojo manteniendo los interruptores (micro switch) en la posición de puerta cerrada. En este caso, el controlador interpreta que la puerta está siempre cerrada.

Aunque sea posible, en la película está mal realizado, pues en todo momento vemos los dos ganchos de la puerta. Como dirían los Cazadores de Mitos, “PLAUSIBLE”.


Nuestro protagonista aficcionado al cine de terror, con su Fangoria en mano. ¿Le servirá de algo? Y en la portada ni más ni menos que Viernes 13, para que digan que no se copiaron en absoluto. Demasiado descarado, jejejejjeee.

El gran problema viene en el final, que muchos acusaron de que se copiaron de Viernes 13 descaradamente, y razón no les falta.

¿Y de qué va la película?



En un albergue para niños, dirigido por un anciano, es contratado un estudiante de 18 años, llamado Martin, para que le ayudase con los críos. Pero un día, unos niños acusaron a Martin de abusos. Durante el juicio, los niños reconocieron que habían mentido, pero el padre de Martin se ahorco antes de saber que su hijo fue declarado inocente. Una semana después, volvió a la casa y degolló a todos los niños, incendió la casa y se suicidó. Cuando consiguieron apagar las llamas no encontraron el cuerpo de Martin, y comenzaron los rumores en el pueblo, creyendo que su fantasma vagaba por el bosque, matando a todo aquel que se acercaba a la casa.


Diez años después, uno compra la casa, con la intención de volverla a convertir en un albergue para niños, e invita a sus colegas un fin de semana, para que le ayuden con la faena. Todo parece ir bien, hasta que hace acto de presencia nuestro amigo encapuchado con un machete, y empieza a redecorar las paredes y el suelo, a su estilo (machas de sangre por aquí, manchas de sangre por allá, un cuerpo en ese rincón y otro en las escaleras, todo tiene que quedar perfectamente distribuido, jejjeee).

Como observarán, nuestro asesino es de lo más cuidadoso, intentando que la escena del crimen quede lo más intacta posible, para que el resto no sospeche nada. Le faltaba pintar una flecha en el suelo y escribir: el cuerpo por aquí, gracias.

A destacar la presencia policial de la peli. Si este es el cuerpo de seguridad del pueblo, apañaos están.


6 comentarios:

Marcos Callau dijo...

Madre mía Gárgola!. Me ha impactado el corazón de cerdo, sí señor y lo cuidadosos que son dejando los rastros de sangre bien marcados. Todo un bodrio como dios manda jejejeje.

miquel zueras dijo...

Toda la pinta de los bodorrios que veía en casa de los amigos mediados los ochenta. Con el video, las birras y encargando una pizza nos sentíamos como "teenagers" genuinos. Lástima que por lo visto esta cinta tenía poco gore y poca chicha. Vaya trayectoria la chica protagonista, del porno a Milennium y luego al porno. Borgo.

Alimaña dijo...

Pues ni idea de esta, los slasher teeneagers ochenteros de todas las maneras tenian un toquecillo especial

Un saludo

Gárgola dijo...

-Marcos, la verdad es que ese corazon frito con ajetes tiernos tiene que estar de maravilla, jejjee, y la sangre, me imagino a la mujer de la limpieza despues de cada toma, jejjeee.
-Miquel, esta es justa la pelicula para ver entre colegas, pues la vas viendo a ratos y realmente tampoco le prestas mucha atención, al estar con los amiguetes.
-Alimaña, tienes razón, las ochebteras tenian ese encanto que a mi parecer han perdido las realizadas en decadas siguientes.
Un saludo a los tres y gracias por comentar.

Side Show Bob dijo...

La cantidad de pelis de este tipo que habré visto yo en Villarrobledo cuando no había otra cosa que hacer salvo ir al parque a asustar a parejas de novios...
Tenían su función social estas películas, claro que sí.

Gárgola dijo...

-Señor SSB, así que era usted uno de esos que molestaban a la feliz parejita en los parques, jejjejeee. Yo tambien, me molaba ir por la zona del museo con los colegas, y plantarnos allí, con la consecuente cortada de rollo de los novietes.
jjejeje