Tal vez recuerden mi entrada del 11 de Julio de 2011, aquella titulada “EL VERANO NO ES BUENO PARA LOS PORTÁTILES”, donde explicaba como a mi portátil le daba un golpe de calor y tenía que pasar por el taller para volver a la vida. Bien, pues un año después (como habrán podido comprobar por mi larga ausencia en el blog) me volvió a ocurrir. El portátil ya me lo avisó un año, y haciendo caso omiso, volví a llevarlo más allá de sus límites, con lo cual, ha tenido que volver al taller, para ser reparado.
Mientras tanto tiraba del ordenador de sobremesa, hasta que llegó la maldición lanzada por su hermano pequeño (el portátil).
Primero fue la fuente de alimentación (la cual fue cambiada).
Después la tarjeta gráfica (más pasta y arreglada).
Y al día siguiente el disco duro (arreglado pero con uno de segunda mano que no tiene muchas esperanzas de vida).
Por ahora cruzo los dedos y espero que aguante algo, hasta que el portátil esté en pleno funcionamiento.
Así que mis disculpas a los seguidores de este humilde blog por mi ausencia.
¡PROMETO QUE A PARTIR DE AHORA HARÉ CASO A MI ORDENADOR!
2 comentarios:
Un gafe digno de Cuarto Milenio, nene...
-Juan, no lo digas muy alto que me los veo con cámara en mano en mi casa para la nueva temporada.
Un saludo
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