COMO HACER USO DEL MERCHANDISING ZOMBI (ESPECIAL SUEGROS) 2ªPARTE

COMO HACER USO DEL MERCHANDISING ZOMBI (ESPECIAL VISITAS NO DESEADAS) 2ª parte.


Con tus suegros cómodamente sentados en el sofá, es hora de mostrarles la hospitalidad que se merecen (y más tratándose de los padres de tu novia).

Mientras se termina de hacer la comida hay que sacar algo para ir picoteando, y hacer tiempo.

Les sacas unas cervecitas, al tiempo que estrenas ese maravilloso abrebotellas que te acabas de pillar por Internet.

Como se suele decir, si hay algo liquido en la mesa debe de haber algo sólido, y en este caso que mejor que unos maravillosos bombones rellenos, para ganarte el cariño de tu suegra.

Con la suegra ya en el bolsillo es momento de sorprender a tu suegro, y sabiendo de su debilidad por las galletas le sorprendes con unas caseras recién horneadas, y presentadas en su correspondiente recipiente (ya se sabe que la comida primero entra por los ojos).

Tras el picoteo y la charla llega la comida. Con la mesa ya puesta y los comensales preparados les ofreces tu plato estrella: Mano rellena sobre una cama de puré de patatas.

NOTA INFORMATIVA: Este plato es real, y está realizado con carne picada, cebolla, calabacín, queso...

Si quieren saber como se realiza (y más ahora que se acerca Halloween) solo deben visitar el blog de Anitascocinitas, donde explica paso a paso como realizarla, o pinchar sobre la imagen e irán directamente a la receta.

NOTA INFORMATIVA: Al tiempo que sacas el plato es conveniente llevar una bolsa en el bolsillo, por si los jugos gástricos de tus suegros hacen de las suyas e intentan salir al exterior al ver tan delicioso manjar.

Una vez acabado el plato principal es el momento del postre, unas maravillosas tartitas individuales con un toque personal.

NOTA INFORMATIVA: Este postre también es real. Se sirve en el Capcom Bar, ubicado en Shinjuku (Tokio). Se trata de un bar donde te ponen platos inspirados en videojuegos, en este caso basado en la saga Resident Evil.

Terminada la comida, tus suegros deciden que es hora de irse, pues han quedado con su otra hija, casada y con niños, y que vive en la capital.

Antes de que se vayan les dices que tienes unos regalitos para ellos y para los niños de tu cuñada, para agradecerles la visita, y esperando que vuelvan pronto.

Para tu suegra unos magníficos zapatos, último modelo, cómodos y elegantes. Ideales para cualquier ocasión que lo requiera.

Para tu suegro, que trabaja en una oficina y está continuamente bajo una gran tensión, que mejor que algo que le permita relajarse, que saque esa presión de su interior. Un buen muñeco relax, totalmente desmembrable (cabeza, brazos, piernas). Con este regalo seguro que va a la oficina con otra cara.

Y continuamos con los niños de tu cuñada, que son dos. Para el primero, una magnifica cabeza de peluche. La puedes apretar, sacarle los ojos, la lengua o el pelo. Seguro que el gato de tu cuñada te lo agradece, ya que por fin no tendrá que huir todo el tiempo con temor a ser capturado y sufrir toda clase de castigos físicos.

Este muñequito por radiocontrol es para el otro, el mayor. Anda, grita, se le encienden los ojos, mueve los brazos (el muñeco, no el niño). Que más se le puede pedir por dos pilas pequeñas.

Ahora sí, con los regalos ya dados y viendo que has cumplido (y con creces) con tu deber ante una visita de esa magnitud, puedes estar contento.

Si tus suegros regresan querrá decir que son una maravilla, y que te han aceptado tál y como eres.

Este es el comienzo de una buena relación familiar.

-FIN-