jueves, 8 de julio de 2010

LOS MUCHOS HIJOS DE KONG 1ª Parte



King Kong no fue solamente seguida por El hijo de Kong, sino por otros numerosos descendientes. Es un artículo de nuestro investigador especial Eric Hoffman, una enciclopedia andante sobre el cine, y que abandona el limbo donde vive para acercarse a los grandes monos.


(Publicado en España en la revista Relatos Salvajes nº1, Monsters of the Movies, Ediciones Vértice, Barcelona, 1974. La edición original corresponde a Marvel Comics Group y Magazine Management C. Inc., 1973).

Con el éxito de King Kong, la RKO vio que tenía una mina de oro en las manos. El público de los días de la depresión de 1933 soltaba el dinero para evadirse de sus problemas e ir a ver las animadas aventuras de la Isla de la Calavera y de Nueva York, que la pericia de Willis O´Brien hacía parecer por unos momentos que casi eran reales.


Todos los “fans” del cine saben que si determinada película o determinado tema de película, tiene éxito, aparece una secuela de imitadores tan numerosa como los caracoles después de la lluvia. King Kong no fue una excepción. En aquel mismo año de 1933 hizo aparición El Hijo de Kong, con casi el mismo grupo de producción (aunque con unos pocos cambios en el personal).


Ernest Schoedsack actuó como director, mientras que Ruth Rose se encargaba del guión de la obra. Pero en vez de buscar un grupo diferente de personajes que fuesen a parar de forma adecuada a la Isla de la Calavera, Roberts Armostrong volvió a actuar como Carl Denham, aunque no del mismo modo que en la primera película.


De hecho, cuando empieza el hijo de Kong, Denham está escondido en una casa de huéspedes, huyendo de la persecución de los acreedores y de todos los que reclaman por los perjuicios que causó King Kong en su gira por “Fun City”.
Denham se junta luego con el capitán Kong (otra vez Frank Reicher) y le habla de utilizar su barco para hacer viajes de cabotaje por el Pacífico Sur.



Con un solo miembro de la antigua tripulación (Charlie, el cocinero chino) y un nuevo personal reclutado entre valentones y forajidos, Denham y Englehorn no tardan en encontrar a Helstrom, el hombre que vendió a Denham el mapa original de la Isla de la Calavera, en Java. En el curso de los acontecimientos, Helstrom demuestra ser algo así como un tipo sin escrúpulos, cuando mata a un infeliz cómico. La hija de la víctima, Hilda (Helen Mack), se esconde entonces a bordo del barco de Denham, el cual se hace a la mar ahora con Helstrom formando parte de la tripulación.


A consecuencia del descubrimiento de la muchacha por la tripulación, Helstrom incita al motín, solo para ser arrojado por la borda con Denham, el capitán, Charlie e Hilda. De este modo, el grupo va a parar a la Isla de la Calavera otra vez, donde se encuentran con los nativos, que recuerdan muy bien a Denham; todavía están irritados con él por los desperfectos que sufrió su poblado cuando Kong salió de su encierro.


Al llegar a tierra por el otro lado de la isla –el lado de la jungla-, Denham y su grupo encuentran una edición más pequeña (pero todavía gigantesca) de Kong, atascado en un pantano.



Hilda y Denham ayudan al “pequeño Kong” a escapar del barro; y en el curso de los acontecimientos que siguen después, los efectos especiales de Willis O´Brien ayudan al joven Kong a sostener una batalla con un oso prehistórico y un enorme reptil, antes de ayudar a Denham a descubrir un perdido tesoro de joyas dentro de un antiguo templo.



Helstrom intenta robar el tesoro, pero recibe lo suyo cuando un terremoto destruye la isla. El hombre es devorado por un monstruo marino cuando trataba de escapar con el grupo de la canoa.


Todos escapan, excepto Denham, que intenta ayudar a liberar al joven Kong, que ha quedado atrapado entre rocas.
Mientras la isla se hunde, el gigante de gran corazón que es el hijo de Kong, sostiene a Denham sobre su mano, mientras él es engullido por el océano.



Denham es después rescatado por sus amigos, y la película termina con el grupo rescatado por un barco que pasa, para más tarde empezar una nueva vida con el tesoro.


Por lo menos media hora más corta que King Kong, El Hijo de Kong es entretenida, y no hay duda de que conmovió a cierto sector del público con el heroico fin que tuvo. Actualmente se ve con muy poca frecuencia, porque el afán de reposición se centra en el Kong original. Pero se puede calificar como un buen film de aventuras y fantasía, que da muchas oportunidades para ver los magníficos efectos especiales que O´Brien supo dar a sus muñecos.


-FIN PRIMERA PARTE-

7 comentarios:

Pepe Cahiers dijo...

A mi siempre ma pareció esta entrega muy entrañable, con ese sacrifio final de un hijo de kong bastante simpatico.

Marcos Callau dijo...

Tuve la oportunidad de verla, hace mucho tiempo. Conservo la copia en video Beta, así que ¡fíjate si hace tiempo!. Me gustó. De hecho, creo que es la única versión posterior a King Kong original que me gustó. Creo que es un final muy acertado.

Juanma dijo...

Kong semental...

Cendrero (Adm. El Busto de Palas) dijo...

La familia Kong al completo, el otro día hablabas de Queen Kong y hoy del hijo.

Yo no la he visto, pero estoy deseando hacerlo después de leer tu entrada. Me encantan todas estas películas antiguas con esos efectos especiales tan... "especiales" ;)

Gárgola dijo...

-Señor Pepe, a mi también me pareció un glorioso final para el retoño de Kong. Me imagino que todo hubiera sido diferente de haber visto el trato recibido a su padre.
-Señor Marcos, de acuerdo con usted, aunque yo tambien apuntaría El gran Gorila, que será comentada brevemente en la segunda parte de este artículo.
Señor Juanma, a saber los hujos secretos que tendrá kong por ahí,y es que Kong es mucho Kong. jejejjee.
Señor Cendrero, ya verá, ya. Me quedan los sobrinos, nietos...
Muchas gracias a los cuatro por sus comentarios.

Juanma dijo...

Gargola, me recuerdas a Homer Simpsons por su afición por los gorilas jeje.

Alberto López Aroca dijo...

Dicen algunos estudiosos (entre ellos, el difunto Philip José Farmer) que Kong mantuvo relaciones sexuales con Ann Darrow, lo que llevó a la ruptura sentimental entre ésta y el marino John Driscoll: algunos de estos investigadores insinúan que esa ruptura no fue fruto de la supuesta infidelidad de la señorita Darrow, sino porque... ¿cómo decirlo de un modo sutil...? Porque el miembro viril humano, desde aquella relación, bailaba en su vagina.
No obstante estas observaciones -que en realidad nada tienen de obscenas-, los citados investigadores señalan que el pene de Kong, como sucede con muchas especies de primates superiores, es pequeño en relación con el tamaño corporal, lo que habría posibilitado la relación Kong-Darrow sin demasiados problemas.
Otra historia bien distinta es si Darrow quedó embarazada (la compatibilidad genética entre nuestras especies es fruto de pura especulación), y en ese caso, si dio a luz a otro de los Hijos de Kong...